jueves, 10 de febrero de 2011

EL ROMÁNTICO VALENTÍN

         Por Alfonso Ríos Larrain

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     El santoral del próximo lunes 14 de febrero conmemora San Valentín, el Día de los Enamorados, otra efeméride importada de países anglosajones, cuya popularidad se extiende por casi todo el mundo. Es el día símbolo del amor, de la amistad, de la reconciliación; de quienes buscan una pareja o desean retenerla. Una buena oportunidad para superar la introversión y decir, simplemente, "te quiero". Es, además, una jornada muy importante para el comercio de artículos "valentines", como flores, chocolates, música romántica, regalos sugestivos o tarjetas grabadas con poemas, dedicatorias y frases cariñosas.
         

         Hay varias teorías que explican el origen de San Valentín como el Día de los Enamorados. La nórdica, porque en los países escandinavos las aves se reúnen y aparean en el mes de febrero, una alegoría de amor y amistad. La pagana, porque en la antigua Roma realizaban festividades de adoración y ruegos a Cupido, el dios del amor, con ofrendas para conseguir a la pareja ideal. La británica, porque la Inglaterra antigua celebraba la Fiesta de los Valentinus, donde se elegían hombres y mujeres para que formaran pareja y unirlos en feliz matrimonio. Pero considero que la teoría más romántica es la historia de San Valentín en la Roma del siglo III D.C., cuando el cristianismo era perseguido.  

El ejército romano no admitía que los soldados contrajeran matrimonio, asumiendo que los solteros rendían más en el campo de batalla que los casados al no estar emocionalmente preocupados de mujeres e hijos. Surge, entonces, la figura de Valentín, un sacerdote que da protección a los soldados solteros y sus novias, y los casa clandestinamente bajo el rito cristiano. La fama de Valentín trasciende y es llamado por el emperador Claudio II, interesado en conocer a este transgresor tan popular. El sacerdote aprovecha aquella visita para promover el cristianismo y logra atraer alguna simpatía de la primera autoridad romana. Al poco tiempo, forzado por sus colaboradores, el  emperador desiste y ordena detener y procesar a Valentín. Su condena estuvo a cargo del lugarteniente Asterius quien, burlándose, le pidió que sanara a su hija Julia, ciega de nacimiento. Valentín obró el milagro y la conversión del lugarteniente y de toda su familia al cristianismo, pero no impidió su muerte. Fue ejecutado el 14 de febrero del año 270 D.C.     

Durante su encierro, y a petición del propio Asterius, Valentín dio clases a Julia pasando muchas horas juntos… y se enamoró de ella. En la víspera de su ejecución, envió una nota de despedida a la chica firmando con las palabras "de tu Valentín". Esta es la versión -insisto, la de mayor narrativa y romanticismo- que da origen de las cartas y poemas de amor en el Día de los Enamorados y de frase “from your Valentine" que acompaña esos mensajes.

Es muy probable que la historia de San Valentín hubiere pasado desapercibida de no mediar las Fiestas de las Lupercales que celebraba la antigua Roma los 15 de febrero de cada año. Era costumbre entre los adolescentes practicar un culto en honor de Lupercus, dios de la fertilidad. A través de un sorteo, cada muchacho escogía a una joven que se convertiría en su compañera de diversión durante un año. Para las mujeres, este rito aumentaba su fertilidad poniéndole las carnes color púrpura, tonalidad representativa de las prostitutas de la época y actual color distintivo del feminismo. Incómodo con la situación, El Papa Gelasio I (494) prohibió las Lupercales sustituyéndolas por el 14 de febrero, día que conmemora el martirio de Valentín, reivindicándole luego como santo de la Iglesia Católica y Patrón de los Enamorados.

Los restos de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre, situada en la ciudad de Terni, Italia. Cada 14 de febrero se celebra en el lugar un acto de compromiso efectuado por diferentes parejas que se unirán en matrimonio al año siguiente ARL